CINE FORO SOBRE CINE AMERICANO – ASPECTOS A CONSIDERAR DURANTE LA VISUALIZACIÓN DE LA PELÍCULA PARA EL POSTERIOR DEBATE: EL GRAN TORINO

Gran Torino es la última película dirigida, producida y protagonizada por Clint Eastwood. Realizada en el 2008, desde entonces Eastwood no ha parado de hacer cine, pero ya sin aglutinar estas tres facetas.

Nacido en 1930 y todavía en activo, Eastwood supone el profesional del cine americano vivo más importante de su generación, así como un auténtico mito del Espectáculo del siglo XX. Primeramente se popularizó mediante una serie televisiva del Oeste, Rawhide, y después saltó a la fama internacional al protagonizar consecutivamente tres westerns europeos, Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo, rodados a mediados de los años 60 por Sergio Leone principalmente en España, país que coprodujo los dos primeros. Poco después, en 1968 fundó su propia productora, Malpaso, y desde entonces no ha parado de trabajar, añadiendo facetas a su primera de actor (director, productor y en los últimos años también músico).

El cine de Eastwood se caracteriza por la transparencia de la realización y el clasicismo en la técnica y el espíritu: su sobriedad como actor se identifica con su sobriedad como realizador. Ha hecho siempre un cine personal, directo y nunca pretencioso, ajeno a las modas, a lo largo de un admirable proceso de maduración estética e ideológica.

Gran Torino, rodada en solo un mes y con un presupuesto modesto, cosechó un enorme éxito crítico y comercial, demostrando que el cine de Eastwood podía ser todavía perfectamente válido. El planteamiento remite un poco a otra de sus obras maestras de madurez, Million Dollar Baby, en el sentido de que reflexiona sobre la imagen, pública y profesional, del propio Eastwood, con ironía y sentido autocrítico.

Propone una fábula moral, arraigada profundamente en la mentalidad y cultura americanas pero que algo tiene también de cuento zen. Brinda mensajes humanos sin trascendentalismo alguno, de forma llana y penetrante, y no encaja en ningún género, demostrando que en su vejez Eastwood ya significa un cine en sí mismo.

Significa el último coletazo del clasicismo en el cine americano.

Anita Haas.